IDEAS PRINCIPALES Y IDEAS SECUNDARIAS

El objetivo del subrayado es destacar las ideas esenciales de un texto. Posteriormente, al leer únicamente lo subrayado se puede recordar el contenido de dicho texto.
Teorías
fundamentan esta técnica, ya que la memoria se
fija y recuerda más y mejor aquellas cosas que se resaltan.
1. ¿Cuándo subrayar?
Inmediatamente después de captar el texto. Si no, no sabrás qué
remarcar.
2. ¿Qué subrayar?
Los puntos más
importantes, los argumentos de mayor fuerza. Las ideas centrales,
las Palabras-Clave. (Mucho más en lo humanístico que en lo
técnico).
3. ¿Cómo subrayar?
Con remarcador:
· líneas ondulantes debajo, para lo esencial;
· líneas llenas,
para lo secundario pero significativo.
Lo que no debe hacerse:
Terminar subrayando media página o la mayor parte de la página.
Tampoco subrayar en la primera lectura, sin haber leído el índice, el prólogo, la bibliografía y la introducción.
Terminar subrayando media página o la mayor parte de la página.
Tampoco subrayar en la primera lectura, sin haber leído el índice, el prólogo, la bibliografía y la introducción.
Un buen subrayado nos coloca el texto en telegrama, ahorrándonos tiempo y esfuerzo para la captación de su esencia
significativa.
CUANDO IDENTIFICAR LAS IDEAS PRINCIPALES Y SECUNDARIAS
La idea en torno a la cual gira la
información recibe el nombre de idea dominante. Pero, no todas las ideas
dominantes tienen la misma relevancia; habrá, pues, que diferenciar entre ideas
principales e ideas secundarias.
Las ideas principales son ideas que
expresan una información básica para el desarrollo del tema que se trata. Por ejemplo, en la fábula “la liebre y la
tortuga” la idea principal es:
“Una liebre desafió a una tortuga a correr una
carrera, la tortuga aceptó con la condición de que le diera alguna ventaja y la
liebre “
Las ideas secundarias expresan
detalles o aspectos derivados del tema principal. A menudo, estas ideas sirven
para ampliar, demostrar o ejemplificar una idea principal. Por ejemplo en la fábula “la liebre y la
tortuga” la idea secundaria es:
“Cuando ya estaban cerca de la meta, la liebre
se sentó a esperar, pero se quedó dormida; así que la tortuga llegó, pasó
frente a ella, y llegó primero a la meta, ganando la carrera”.
Tipos de subrayado
La técnica del subrayado es algo personal, que irás
perfeccionando con la experiencia; a continuación encontrarás varios tipos de
subrayado que te podrán orientar; ponlos en práctica y comprobarás sus
ventajas.
a) Subrayado lineal.
Consiste en trazar líneas bajo el texto que se quiere
destacar. Te puedes valer de dos bolígrafos de diferente color, uno rojo y otro
azul, por ejemplo. Utiliza el azul para las ideas y detalles importantes y el
rojo para las secundarias, anécdotas, ejemplos, y aclaraciones (o viceversa, si
lo prefieres así).
b) Con signos gráficos.
Además del subrayado clásico, existen otros signos
convencionales que sirven para dejar constancia de tus valoraciones y para
destacar datos importantes; los más usados son los siguientes:
c) El subrayado estructural
Consiste en breves anotaciones y enumeraciones que se
realizan en el margen izquierdo del texto y que sirven para estructurarlo. El
más frecuente es el de números o letras para realizar clasificaciones: A, B, C;
1, 2, 3. Resulta muy útil para la elaboración del esquema.
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